La música ha sido considerada una ciencia desde los tiempos de Pitágoras (siglo VI aC), quien inició la investigación sobre el fundamento matemático de las relaciones entre los sonidos.
Dado que el número es el fundamento de la música así como de todos los fenómenos físicos, esto le ha dado a la música una categoría científica y metafísica al mismo tiempo.
Características de la música
La música se puede definir de manera muy amplia como un sonido organizado, coherente y significativo. Se caracteriza por el uso de sonidos (y las herramientas para producirlos) con el objetivo de producir una secuencia estéticamente apreciable y significativa.
Como todo sonido, se propaga por el aire (o el medio en el que se inserta) y por tanto sus propiedades dependerán de las condiciones en las que se toque un instrumento.
¿Qué es la música?
La música se entiende como el arte de organizar un conjunto de sonidos y silencios de forma lógica y sensible, según los principios de armonía, melodía y ritmo. Estos principios han cambiado con el tiempo, lo que ha permitido diversas manifestaciones y exploraciones artísticas, todas las cuales tienen en común el deseo de conmover o producir un efecto estético en el oyente.
La música ha acompañado al hombre desde tiempos inmemoriales, tanto en sus ritos religiosos como sociales y es vehículo de diversos mensajes culturales, desde los himnos nacionales hasta las liturgias eclesiásticas.
Capturando el musical en papel
Después de hablar con Fabrizio, ese mismo día fui a almorzar con mis mejores amigos. Luego fui a Steinvorth a hablar con otro músico-artista, Daniel Ortuño. Mientras estaba en el autobús, un rasta se detuvo para tocar la guitarra y cantar canciones de Bob Marley.
Al final de su presentación, comenzó a hablar sobre los músicos en Costa Rica y cómo tenían que defender su oficio y prestarles más atención. Eso sí, nadie hizo ningún gesto de interés por prestar atención a lo que decía porque estaban inmersos en sus celulares.
Un debate de larga data
«Arte es todo lo que el hombre llama arte», con estas palabras Dino Formaggio pretendía poner fin al eterno debate sobre qué es y qué no es arte . Sin embargo, la frase del filósofo italiano puede parecer insuficiente para la música. La naturaleza de esta disciplina permite clasificarla como ciencia o arte según la ocasión, destacando su componente técnico en el primer caso y la belleza y emociones que transmite en el segundo.
Los defensores de considerar la música como una ciencia, como si de la física o la filología se tratara, entienden que el universo musical se compone de numerosas fórmulas (los acordes serían el ejemplo más evidente) y que nada sucede por casualidad. En este sentido, incluso los estilos musicales más anárquicos tendrían estructuras básicas y reconocibles. Por lo tanto, los compositores se preocupan por encontrar la mejor manera de combinar fórmulas cuasi-matemáticas.