«No sé qué tiene de comunicativo el acordeón que al oírlo se nos arruga el sentimiento.» Así se refirió Gabriel García Márquez al instrumento musical que más le gustaba escuchar. Siempre quiso aprender a tocarlo, pero por algunas razones personales decidió no hacerlo.
La resistencia del símbolo
INDICE
Uno de los exportadores europeos de armónicas más destacados en el ámbito internacional fue y sigue siendo la empresa Hohner. Fundada en Trossingen en 1857 por Matthias Hohner, es reconocida mundialmente por la calidad de sus armónicas. Sin embargo, no fue sino hasta 1903 que la Compañía comenzó su producción de acordeones a botones, con la intención de ingresar al negocio de la exportación.25 Uno de los hijos de Hohner se mudó a Nueva York para establecer una tienda y lanzar una agresiva campaña publicitaria dirigida a Canadá y pre -México revolucionario. Para 1913, la sucursal de Toronto ya dominaba el 68% del mercado canadiense de armónicas. El objetivo de Hohner era emular este éxito en México, que consideraba una puerta de entrada crucial a los mercados de América Central y del Sur. Un representante de Hohner abrió una subsidiaria en México en 1908. La tienda cerró después de tres años debido al estallido de la revolución, por lo que Hohner tuvo que revisar temporalmente su plan de expansión. Desde ese México violento, el representante de Hohner escribía a Nueva York en 1913: “A pesar de todas las revoluciones, este país sin duda se convertirá en una de las mejores áreas de distribución… Ojalá el Tío Sam se anexionara toda la república” (Berghoff, 2006: 157).
El representante de Hohner tenía razón en este pronóstico: el mercado mexicano era y sigue siendo terreno fértil para la importación de acordeones de alta calidad fabricados en Europa. Los primeros acordeones habían llegado al noreste de México a través del puerto de Tampico por comerciantes alemanes a mediados del siglo XIX. Tal como lo documenta el historiador Francisco Ramos Aguirre (2016), el diario local publicitaba la venta de mercadería europea en cuya lista se incluía el acordeón, entre otros artículos musicales. Otra evidencia de la temprana existencia de acordeones en la zona responde a transgresiones a la ley documentadas por varios periódicos locales. Por ejemplo, una noche se informaron disturbios debido al ruido proveniente de un grupo que jugaba. El ruido fue provocado por un acordeón tocado por dos negros, probablemente trabajadores de origen caribeño contratados por la empresa ferroviaria para construir la ruta Tampico-San Luis Potosí (Ramos Aguirre, 2016: 140). La inmigración alemana a la zona fronteriza entre Texas y México había dado lugar a verdaderas colonias que mantuvieron la práctica de sus costumbres, lengua y música. En el momento de la revolución, el acordeón de botones se había convertido en una característica prominente y omnipresente de la vida musical en la zona fronteriza de Texas-México.
MUSEO DEL ACORDEÓN:
La Casa Beto Murgas – Museo del Acordeón se encuentra en Valledupar, Colombia. Es un espacio cultural que cuenta con un acervo que permite ver la evolución de la música vallenata y sus protagonistas a lo largo de los años.
Uno de sus objetivos es «Enseñar aspectos de la juglaría, analizar los cambios en la música vallenata por parte de los cantores, compositores y el acordeonista que perdió protagonismo y también mostrar los diferentes formatos donde se ha tocado la música vallenata»
Origen de los acordeones
Los orígenes del acordeón están ligados a los de la armónica. Tienen en común, por ejemplo, el sheng, una especie de órgano que se toca con la boca y que tiene más de tres mil años en China.
Sin embargo, en Europa, el relojero y afinador de pianos Friederich L. Buschmann inventa la armónica uniendo una serie de lengüetas como las que se usaban para afinar pianos en 1821, y un año después inventa una especie de fuelle que permite mantén tus manos libres. Este fuelle fue la idea que se utilizó para crear el acordeón.
Tipos de acordeones
Aunque los acordeones vienen en muchos tamaños y formas, la mejor manera de distinguirlos es por su sonido, ya que son prácticamente iguales, independientemente de que algunos tengan botones. y otros tienen teclas de piano).
Al igual que las cañas, que pueden ser diferentes, dependiendo del año en que fueron hechas y quién las hizo, el número de llaves puede ser diferente, e incluso el material con el que están hechas puede ser diferente.