Polémica por el paso de los nazis a la afinación musical. Piero Cappuccilli muestra el efecto
Esta colaboración puede parecer muy sensacional, pero es un hecho indiscutible, aunque hay mucho que decir sobre este tema por eminentes musicólogos, profesores de música y físicos acústicos, que han tenido diferentes opiniones sobre el asunto.
La supuesta «sintonía natural» con La = 432Hz
Hemos leído mucho sobre esta teoría, que si 432 es un número más apropiado para tomar como referencia, que si la frecuencia fundamental del universo está a 8 Hz y 432 es un múltiplo exacto (primer absurdo: si existiera tal frecuencia en el universo sería la frecuencia de una onda electromagnética, de naturaleza diferente a la de una onda sonora), que si la resonante la frecuencia del agua en nuestro cuerpo está ligada a 432 (más tonterías: las moléculas de agua vibran en la región de microondas del espectro electromagnético)…
De todos modos, todas estas teorías que afirman que un acorde es mejor que otro no tienen ninguna base porque los números, las unidades de medida… son arbitrarias y elegidas por el ser humano. En cambio, en la música escuchamos continuamente cambios de notas, acordes, registro… según estas teorías místicas y de la «nueva era» tendríamos paz sólo cuando escuchamos un tono continuo o una nota de pedal en A=432
¿Por qué 440Hz?
«Le 440» es el nombre que se le da coloquialmente al sonido producido por una vibración a 440 Hz y sirve como patrón de referencia para la afinación del tono musical. Este modelo fue revivido por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO) en 1955, que reafirmó en 1975 como ISO 16.
¿Qué es la vibración de Dios?
Si escuchamos música a 432hz, que es la frecuencia en la que vibra el universo, podemos sintonizar nuestra conciencia para mejorar nuestro ser. La ciencia ha comenzado a redescubrir los secretos de la resonancia y su impacto en nuestra salud. Como seres conscientes, dependemos de la resonancia natural para atraer lo que deseamos de amor, felicidad, desarrollo personal, salud y abundancia. Debido a que no estamos separados de las vibraciones, somos interdependientes de la resonancia positiva para mantener y regular nuestro estado de ánimo y salud para lograr estos objetivos.
El corazón humano (ritmo cardíaco)
La doble hélice del ADN (velocidad de replicación)
) Función cerebral máxima: sincronización bihemisférica (dos hemisferios del cerebro)
El latido fundamental del corazón del planeta (resonancia fundamental de la cavidad de Schumann)
La geometría de la creación musical.