La profesora Sarah Wilson de la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Melbourne argumenta en este video que cantar ofrece una variedad de beneficios neuroprotectores al actuar como «una forma de terapia natural». Además de activar una serie de redes asociadas al movimiento, la escucha, la planificación, la memoria y el lenguaje, el canto desencadena la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado al bienestar.
Pulmones
Son estructuras anatómicas que pertenecen al sistema respiratorio. Su función es permitir la entrada de oxígeno al cuerpo (a través de la inhalación) y expulsar el dióxido de carbono (a través de la exhalación).
Es un músculo que pertenece al sistema respiratorio y se encuentra justo debajo de los pulmones. Su función es controlar la expulsión del aire, y le da fuerza y fuerza a la voz.
Cantar nos hace más felices
Durante una década, la ciencia ha trabajado para explicar por qué el canto tiene un efecto calmante y edificante en las personas. Numerosos estudios muestran que cantar libera endorfinas y oxitocina, que alivian la ansiedad y el estrés y están vinculados a sentimientos de confianza y conexión.
Cantar ayuda a las personas deprimidas y reduce la sensación de soledad, haciendo que las personas estén más relajadas , felices y conectados. Además, los beneficios de cantar regularmente son acumulativos. Las personas que cantan tienen niveles más bajos de cortisol, lo que indica menos estrés.
Cuando haces música en grupo
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Si alguna vez has cantado en un coro o has hecho música con otra persona, sabrás a qué se refiere este punto. Un estudio muy interesante ha encontrado la respuesta científica a esa sensación de trabajar juntos o las oleadas de emoción que corren cuando cantas junto a otras personas. Y es que literalmente se sincronizan. Por ejemplo, se ha descubierto que cantar al unísono acelera y ralentiza simultáneamente el corazón del cantante.
Buena postura para relajar la espalda
Para cantar correctamente es necesario tener una buena postura: endereza la espalda, alinea el cuello y relaja los hombros. Mientras cantamos, las cuerdas vocales vibran. Esta vibración se propaga por todo el cuerpo, especialmente por la columna vertebral. Resultado: se obtiene un agradable masaje en la espalda que permite relajar la tensión muscular en la columna y el trapecio.
¿Sabías que cuando cantas movilizas más de 300 músculos? El canto se considera un deporte en sí mismo.