¿Qué parte del cerebro nos hace bailar?

Seguro que no es la primera vez que leemos que bailar tiene muchos beneficios para la salud. La parte física es la más lógica de entender, sabemos que el cuerpo necesita moverse y hemos escuchado muchas veces la importancia de estar activo como sinónimo de salud. Con la danza se fortalecen músculos y huesos, se tonifica el cuerpo, mejora el equilibrio, mejora la circulación sanguínea y las articulaciones son más elásticas. Además, todo ello reduce el riesgo de padecer diversas enfermedades físicas.

Sin embargo, bailar también es muy beneficioso para la salud mental.

BENEFICIOS DEL BAILE

  • Como expresión artística, aprender a bailar te ayudará a conectar contigo mismo. Es una forma de transmitir ideas y emociones que puedas tener reprimidas, una forma de expresar sentimientos o sensaciones y canalizar emociones negativas, ayudando a conseguir un mayor autocontrol. Con la danza producimos neurotransmisores relacionados con el afecto (como la dopamina y las endorfinas), así como la hormona oxitocina que promueve la empatía y aumenta la confianza entre las personas.
  • Conectar con los demás, ya que sigue siendo una actividad social, mejorando así las relaciones interpersonales, algo positivo para el desarrollo emocional.
  • Es una escapada para distraerte y olvidarte de tus preocupaciones. Además, bailar libera la adrenalina que hemos acumulado y nos ayuda a deshacernos de todo el estrés.
  • La danza agiliza las neuronas, que se conectan entre sí creando nuevas sinapsis. La plasticidad neuronal es la capacidad que tiene el cerebro de cambiar a lo largo de la vida, por lo que no hay mejor medicina para ejercitarla que bailar. Aprende nuevas coreografías, concéntrate, improvisa pasos, etc. ejercitará tu mente y será una gran herramienta para tener una buena salud cerebral.
  • Se trata de un ejercicio aeróbico que produce un aumento espectacular de la oxigenación cerebral y fortalece nuestro sistema cardiovascular.

Finalmente, según Orozco-Calderón et al. (2018) “existen propuestas para el uso de EL BAILE como coadyuvante de la terapia donde se han observado resultados favorables en pacientes con diversas afecciones, como estrés, depresión, autismo, enfermedad de Parkinson, esquizofrenia y en demencias”.

El estilo de música tiene mucho que ver

Además de los detallados beneficios del baile, también se sabe que cada subgénero musical tiene una relación diferente en el cerebro de quien escucha eso.

El rock duro nos permite quitar la angustia y el dolor, olvidar nuestros problemas, mejorar el ánimo, reducir el estrés y «seguir adelante».

Danza experimental

Bueno, ahora sí, estamos listos para algunos experimentos (no invasivos, por supuesto). Debido a que el baile involucra una gran cantidad de áreas del cerebro, los neurocientíficos han propuesto que el baile tiene beneficios para las neuronas sobre otros tipos de actividades físicas deportivas. Para comprobarlo y, de paso, averiguar los efectos a largo plazo del entrenamiento de la danza en el cerebro humano, un grupo de investigadores estadounidenses realizó, en 2017, un estudio muy minucioso en el que compararon el funcionamiento y la estructura cerebral de 20 bailarines experimentados. con el de 20 mujeres de similar masa corporal, edad y nivel educativo, pero sin experiencia en danza. La tarea encomendada a estas 40 mujeres fue la misma: ver videos de baile e imaginarse realizando las secuencias de pasos. La pregunta obvia sería: ¿por qué no los hicieron bailar?

Resulta que cuando observamos a una persona en movimiento (o cuando nosotros mismos hacemos un movimiento), un sistema especializado de neuronas (las llamadas «neuronas espejo») comienza a activarse para imitar la acción observada y construir una representación motora de ese movimiento en nuestro cerebro. Estas neuronas son, por ejemplo, las que nos hacen bostezar cuando alguien nos contagia de bostezos.

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