Un músico profesional debe saber adaptarse al tipo de actividad que tiene que realizar y según las peticiones de la persona que se dirige a nosotros o solicita nuestro servicio. Ya sea que trabaje en una orquesta y necesite reaccionar bien y eficientemente a las instrucciones de un director de orquesta, sea un dependiente de una tienda de música y necesite adaptarse a la filosofía de la empresa, o sea un compositor de jingles para comerciales que necesite adaptarse a lo que el anunciante quiere.. hay que adaptarse siempre a lo pactado con las segundas partes y no dejarse llevar por la subjetividad.
Un músico, además de ser puntual (que es fundamental para cualquier profesión) debe ser siempre organizado, saber gestionar la agenda, los eventos y el estrés. Asimismo, debes saber organizar tu vida profesional junto con tu vida personal y saber que en ocasiones tendrás que prescindir de tu vida personal en favor de tu carrera profesional. Asimismo, debemos ser responsables de lo que hacemos y decimos, de cómo nos vestimos y nos expresamos; formar una marca personal que nos abra puertas y tenga todo lo necesario para poder vivir de la música profesionalmente.
¿En qué vas a poder trabajar como egresado de la carrera de música?
El estudio de la música y su práctica va más allá de la profesión, puede considerarse un estilo de vida para quien elige el camino de las artes. Generalmente se piensa que mientras se forma en una carrera relacionada con la música, la oportunidad laboral más frecuente tiene que ver con tocar un instrumento. Sin embargo, existe una gran diversidad de tareas y funciones en las que puede desarrollarse un músico. A continuación te detallamos algunos de los trabajos que puedes disfrutar:
Sesionista El sesionista es un músico que domina la técnica de un instrumento y es capaz de tocar en diversas situaciones. Se pueden contratar, por ejemplo, para grabar en una sesión específica, para un evento en particular, para tocar con otros músicos, en una orquesta sinfónica, conjunto, etc. El profesional está capacitado para aplicar los criterios de interpretación instrumental y obtener el mejor rendimiento sonoro posible.
Juilliard School
Fundada en 1905, la Juilliard School puede llamarse fácilmente el conservatorio de música más prestigioso del país, y por una buena razón. Ubicada en el Lincoln Center de la ciudad de Nueva York y conocida por sus altas expectativas, Juilliard ha producido muchos músicos que se han convertido en nombres familiares: desde Miles Davis hasta Yo Yo Ma y Renée Fleming. La escuela ofrece títulos de Licenciatura en Música, Maestría en Música y Doctorado en Artes Musicales, así como varias combinaciones de los tres.
La entrada es muy competitiva y requiere una audición en vivo. Solo alrededor del 5% de los cantantes y el 16% de los instrumentistas son aceptados cada año. Alrededor de 600 de los 650 estudiantes de Juilliard se especializan en música (también hay un programa de artes escénicas). Debido a que la escuela es tan pequeña, no tiene problemas para atraer a los mejores talentos. Los músicos de Juilliard tienden a ser estudiantes competitivos que son más felices como solistas o como miembros de bandas de primer nivel.
– Es necesario tener mucho dinero para estudiar música
Efectivamente, es necesario tener dinero para apoyar el estudio de la música. Tanto las herramientas como su mantenimiento pueden resultar costosos, especialmente a medida que aumenta el grado de profesionalismo.
Pero también es cierto que se pueden utilizar opciones alternativas: comprando herramientas de segunda mano, a través de patrocinios o recursos de becas, por ejemplo.
Cantante o performer.
Algunos músicos prefieren trabajar solos y deciden seguir una carrera como cantantes o intérpretes, ya sean composiciones populares o composiciones propias. Esta profesión se puede hacer de forma independiente.
Dedicarse a la música no es sólo hacerla, sino también interpretarla. De tal manera que la profesión del bailarín es adoptar ritmos sonoros al movimiento del propio cuerpo y expresarlos a través de la danza. Esta profesión también se considera una de las bellas artes.