“Para conocerte, busco en el suelo las huellas de tu sonido”, escribió el poeta malgache Manuel Alcántara, un autor dotado de una sensibilidad natural para poder hablar de las cosas más altas, dejando de lado la jactancia y la compostura. Unos versos que bien podrían ilustrar el aspecto romántico y vivencial del nuevo camino emprendido por Mayte Martín, quien tuvo la amabilidad de adaptar, en su momento, parte de la ópera de Alcántara en un disco titulado ‘Al cantar a Manuel’ (Nuevos Medios, 2009 ).
‘Tempo rubato’ es como la cantautora afincada en Barcelona ha bautizado su nuevo proyecto. Término utilizado en la música clásica para referirse a acelerar o ralentizar el tempo de una pieza ligeramente a discreción del solista. Podríamos pensar que se trata de un punto de inflexión en la carrera de Mayte Martín, desde un proceso en el que intentó sintetizar un determinado período de tiempo en una serie de canciones o, yendo un poco más allá, cercar la pretensión de demostrar cómo podía funcionar. el equipaje de uno, reinventado y tejido con nuevas costuras, como si se aventurara pero sin querer perder de vista el pasado.
Algo sobre lo que la propia artista barcelonesa aclaró nuestras dudas al comienzo de una amena conversación telefónica: «De tus dos conclusiones, la primera es la más exacta. ‘Tempo Rubato’ es una expresión utilizada en la música clásica que metafóricamente tiene mucho que ver». con el contenido del espectáculo y la forma en que se hizo, es música con mucho movimiento, mucho retardando, y con mucho rubateo, con mucha flexibilidad en el tempo y en la forma de interpretar. En paralelo al resto de cosas que he vivido y al resto de mis proyectos, he desarrollado el repertorio de ‘Tempo rubato’, no es un proyecto nacido en un momento concreto, sino canciones que han sido compuestas y arregladas durante más de 20 años».
Generalmente el artista saca un disco y luego va a defenderlo al escenario. Con ‘Tempo rubato’, Mayte Martín jugó a contracorriente: apoyándose en las canciones para presentarlas a su público en directo pero sin una grabación, hasta ahora, que las atesore.
“Con este disco y con todos, de verdad. La historia de sacar un disco y luego empezar a dar conciertos no es más que un orden establecido por necesidades comerciales. Esto va absolutamente en contra del tiempo natural de cualquier creador. madurarlo y ponerlo ahí y es en los escenarios donde se consolida y cuaja del todo.La lógica natural de una creación dice que lo normal es que grabes ese disco cuando esta historia está en su apogeo, después de hacer unos cuantos «bolos» «Es en ese momento que tienes que entrar al estudio y grabar ese trabajo. El resto son intereses y estrategias comerciales que nada tienen que ver con el tiempo natural del arte y la creación. Para mí, la lógica artística siempre prima sobre cualquier otra cosa» .