¿Cuándo nació el son?

POR SUSANA VERASSANTIAGO. Debates y discusiones de alto nivel, investigaciones realizadas a nivel internacional, prácticas y metodologías para aprender a bailar, desarrollo de la industria discográfica, experiencias de autores, influencias y difusión, caracterizaron la segunda jornada del Congreso Internacional Música, Identidad y Cultura. en el Caribe dedicado a la salsa y el son y que reúne a verdaderos estudiosos y representantes o simples melómanos en el Centro Cultural Eduardo León Jimenes de esta ciudad.

El son cubano: origen del ritmo

Según los conocedores de la historia musical cubana, el son nació en la región oriental de la isla a fines del siglo XIX.

Este nuevo ritmo es el resultado de la fusión de la música tradicional africana de origen bantú, con elementos tradicionales de la música española.

Descubre el origen de la música

El concepto de música tiene muchos significados, pero el que más se acerca a su significado es el arte de combinar sonidos en una sucesión temporal. Es una de las artes más apreciadas por la sociedad y es la que más presencia tiene en el desarrollo de nuestra vida cotidiana.

En el mundo occidental, la música tiene sus raíces en la antigua Grecia, donde la música aparece como un fenómeno ligado a la necesidad del hombre de comunicar sentimientos y experiencias. La música coral fue el elemento básico en la educación de los jóvenes espartanos y fue un elemento fundamental en las tragedias griegas.

Una tradición cada vez más popular

Increíble pero cierto, el elevadísimo coste de estos adornos navideños ha llevado a algunos moralistas católicos a criticar la mala práctica de montar belenes en casas particulares (!). El dinero reservado para este costoso pasatiempo podría haberse gastado mejor en actividades caritativas que beneficien a los necesitados, observaron enojados algunos sacerdotes. Y no estaban del todo equivocados: de hecho, en la época, muchas familias nobles utilizaban sus suntuosos belenes para hacer gala de su riqueza.

Pero por suerte las cosas estaban cambiando. A finales del siglo XVIII empezamos a oír hablar de belenes baratos que se ofrecían a la venta por muy poco dinero en muchas ciudades italianas, compuestos por modestas estatuillas de terracota adecuadas para familias modestas.

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