Aprender a tocar correctamente un instrumento es algo que requiere mucha dedicación y talento. Si estás pensando en dar el paso y empezar a tomar clases, debes saber que existe una dificultad para cada instrumento musical. Curioso, ¿verdad?
Fíjate en la distribución de los instrumentos de orquesta en los teatros, allí verás como son ubicados por familias para tomar una decisión adecuada.
Oboe
Es fácil sentirse intimidado la primera vez que ves este instrumento. Sus muchos trastes y agujeros podrían sugerir que este instrumento musical fue hecho para una persona con dedos extra.
Sin embargo, lo cierto es que son las teclas del oboe las que facilitan su ejecución. Una sola tecla puede realizar tres acciones: abrir un agujero, cerrarlo y llegar a agujeros lejos de nuestros dedos.
Arpa
El arpa es un instrumento musical de cuerda con una característica forma triangular. Las cuerdas consisten en una serie de puentes móviles que permiten al jugador ajustar su tensión, lo que a su vez cambia el tono que se produce cuando las cuerdas se tocan o se doblan. En el pasado, las arpas a menudo se fabricaban con cuerdas de tripa, pero las arpas modernas a menudo se ensartan con cuerdas de metal. El diseño más común tiene 18 cuerdas de acero encordadas y 12 tambores que se alternan en afinación en lados opuestos de un pilar central; otros modelos pueden tener hasta 38 cuerdas de alambre encordado y hasta 27 cajas.
El arpa se toca punteando o doblando una o varias de sus cuerdas tensas con ambas manos utilizando una púa, nunca tocándolas directamente con los dedos: esto se conoce como “fretting”.
¿Qué tan difícil es tocar la batería?
Pocos instrumentos requieren tal nivel de talento y habilidad innata como la batería. Si bien puede ser fácil de tocar, mantener el tempo y la dinámica, así como coordinar cuatro extremidades diferentes, es algo que puede ser imposible para muchos. Si tiene buenas habilidades de ritmo y coordinación, puede ser una herramienta relativamente fácil para usted. si no tienes ese talento innato no podrás tocar la batería a un nivel muy alto.
La dificultad del oboe radica en que es extremadamente agotador tocarlo. Requiere una gran habilidad para usar la respiración, y los jugadores habilidosos se quedan sin oxígeno antes que el aire, y pueden provocar serios problemas pulmonares si no practican mucho.