No hay una respuesta definitiva a esta pregunta, ya que a todos les gustan diferentes tipos de música y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que ciertos tipos de música pueden ayudar a estimular el cerebro y promover una mejor atención y concentración. Algunas sugerencias son música clásica, jazz y algunos tipos de música electrónica. En última instancia, es importante experimentar con diferentes géneros y estilos para ver qué funciona mejor para ti.
Si buscas música que te ayude a estimular tu cerebro, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. En primer lugar, el tempo de la música es importante. Los estudios han demostrado que los ritmos más rápidos pueden ayudar a aumentar el estado de alerta y la concentración, mientras que los ritmos más lentos pueden promover la relajación. En general, es mejor evitar la música con letras cuando intentas concentrarte, ya que las letras pueden distraerte. En su lugar, elija piezas instrumentales o canciones con elementos vocales mínimos. Además, ten en cuenta el volumen al que escuchas la música. Un volumen demasiado alto puede ser abrumador y provocar una sobrecarga de información, por lo que es importante encontrar un equilibrio que le permita concentrarse sin distraerse. Finalmente, experimenta con diferentes géneros y estilos hasta que encuentres el que más te convenga. Ya sea que prefieras música clásica, jazz o electrónica, hay un tipo de música que estimula el cerebro para todos.
Algunos beneficios de la música para la concentración
Decenas de estudios científicos han demostrado los beneficios de la música. De hecho, sabemos que es positivo para:
- Activar emociones. De esta forma, a través de las sensaciones placenteras, encontramos que cuando se asocian con el placer, ayudan a mejorar la memoria y el recuerdo, lo cual es excelente para estudiar.
- Ampliación del léxico. También nos ayuda a hablar mejor y con profusión de palabras. Es porque al escuchar música a diario desarrollamos un vocabulario más completo fomentando las relaciones neuronales que hacen que las palabras rimen y suenen agradables con el sonido.
- Resistencia física. Físicamente, también ayuda a aumentar la resistencia hasta en un 15%. En este caso, el pop y el rock son mejores para ser más resistentes.
- Aumenta la imaginación. También ayuda a fomentar la imaginación, ya que potencia el área creativa del cerebro y amplía nuestros horizontes mentales.
- Mejora el sistema cardiovascular. Asimismo, escuchar música fortalece el sistema cardiovascular, ya que la sangre circula mejor, lo que redunda en un estado físico y mental más equilibrado y beneficioso.
El cuerpo responde de varias formas cuando se activan las melodías.
Tu reacción depende del tempo, el ritmo y los patrones rítmicos. Según la investigación, la música puede disminuir el ritmo cardíaco y la presión arterial, aumentar el flujo sanguíneo, desencadenar la liberación de dopamina y serotonina en el cerebro, reducir el dolor y mejorar la memoria y la concentración. Su impacto en el cerebro es fascinante.
“La música activa el sistema de recompensas del cerebro, ayuda a concentrarse y ahuyentar los pensamientos intrusivos. También facilita la inducción”, dice el Dr. Kauffman.
Qué tipo de música es buena para estudiar
A veces es más importante saber qué no hacer que saber qué es lo mejor. Además de saber qué tipo de música es buena para estudiar, debes tener en cuenta que no todos los tipos de música son adecuados.
Hay algunos géneros musicales que no se recomiendan durante el estudio. Al crear una lista de reproducción sobre qué tipo de música te ayuda a estudiar, no debes incluir canciones como heavy metal, rock y punk rock.
Potencia nuestra imaginación:
La música potencia el área creativa del cerebro, por lo que escuchar música potencia nuestra imaginación y también amplía nuestros horizontes mentales. Por tanto, la música actúa como un estímulo para que nuestro cerebro produzca nuevas ideas y, así mismo, le permite desarrollar soluciones a los problemas que se presentan en nuestra vida cotidiana.
La música nos ofrece diversos beneficios tanto en el ámbito intelectual como en el físico, ya que escucharla fortalece el sistema cardiovascular, permitiéndonos encontrarnos en un estado más equilibrado.