Los sonidos, y con ellos la música, tienen una gran influencia en las sensaciones y emociones del ser humano. La música es una de las prácticas culturales más antiguas, que ha estado presente en todas las culturas ancestrales, como instrumento de expresión y comunicación, y ha sentado precedentes en el desarrollo del lenguaje mismo.
Así, la música forma parte de la vida cotidiana de los seres humanos de una forma u otra, y en diversas circunstancias nos ayuda a relajarnos, a expulsar tensiones, y también nos emociona y nos trae recuerdos y sensaciones. Puede ser que en un momento determinado una canción nos lleve a un recuerdo pasado, a un momento de la infancia, a una situación decisiva para nuestra vida. Incluso la música puede ayudarnos a relajarnos en momentos de tensión, o incluso un acorde o una nota musical, o el sonido de un instrumento pueden generar sensaciones de placer.
Impacto cultural
La música popular actual refleja la cultura actual. Podemos ver rastros de cierta generación en las letras y el sonido de esa época.
Un ejemplo reciente y casi escandaloso es la canción «#SELFIE» de The Chainsmokers. Es un comentario bastante directo sobre los medios de comunicación y la cultura juvenil de hoy. Y en esta era actual, la cultura está cambiando con mucha más frecuencia que nunca, reflejando estilos de música que están evolucionando y naciendo con la misma rapidez. Curiosamente, no siempre ha sido así.
Identidad
Sobre todo, la música en la adolescencia ayuda a formar una identidad. Muchas veces un cierto estilo marcará la pauta para el desarrollo de cierto tipo de comportamiento, actitud y otras preferencias, como el estilo de vestir.
La música en la adolescencia permite a los jóvenes formar parte de la cultura juvenil del momento. Incluso si no les gusta lo que está de moda, sabiendo lo que está de moda y por qué, pueden hablar sobre ello, desarrollar una actitud crítica, establecer límites, etc.
Francisca, ¿cuál es el vínculo entre la música y el bienestar de una persona?
Es una conexión profundamente humana. Es como si los humanos estuviéramos conectados para la música. De aquí siempre me gusta traer algunas ideas que vienen de la cultura popular: “el que canta reza dos veces” o “el que canta espanta sus males”. Estamos emocionalmente en sintonía con la música.
También siempre ha estado conectado a la mente…