Los nombres de las notas musicales no se daban al azar y su escritura no estaba tan desarrollada como en la actualidad. Además, antes de que la música ni siquiera se escribiera, todo se cantaba de memoria. Fue solo con la invención de la escritura que los músicos se dieron cuenta de que ya no era necesario usar solo la memoria para mantener viva una canción, podrían haberla escrito, pero ¿cómo?
El primer intento formal de escribir música se remonta al siglo VII, cuando el Papa Gregorio encomendó a los monjes la tarea de recopilar todos los cantos de la misa (que eran muchos) e inventó un método para escribir los cantos melodías, para que las canciones nunca sean olvidadas o alteradas. Esta colección ha recibido el nombre de Canti Gregoriani en honor al Papa. Además, los monjes lograron dibujar símbolos musicales que ayudarían a entender la melodía de los cantos, pero había una falla: si alguien nunca había escuchado ese canto, no podía cantarlo. Es decir, este sistema era para recordar cómo iba la canción, pero no era una grabación exacta.
Parte 1: Consejos básicos para escribir canciones
1. Estudia las canciones de otras personas. Tócalas, cántalas y analízalas. Nada se inventa desde cero.2. Busca un lugar donde te sientas cómodo componiendo, cantando y que te inspire.3. Improvisar. Una especie de tormenta musical. Déjalo ir. A ver qué sale.4. Seguir. Levántate de la silla, sal a la calle. En movimiento a veces surgen las mejores ideas. 5. Grabe todo. Hoy en día es fácil que las ideas no se nos escapen ya que siempre tenemos a mano nuestro móvil y su grabadora de voz. 6. Baje la barra. No todas las partes del tema, ni cada canción que compones, tiene que ser lo mejor que hayas hecho. (Aunque todos sabemos que esto último SIEMPRE será lo mejor…) 7. Reserva esa melodía o frase que tan bien le sienta al estribillo. Recuerda el protocolo de una boda: sólo la novia puede vestir de blanco. 8. Interpretar. Cante o toque su propia canción imitando el estilo de otro artista. Te dará un punto de objetividad y puede que te lleve a otro lugar para seguir creando. sintetizar Es posible que su canción no necesite esas 6 líneas de letra o 5 ruedas de acordes que escribió. Quédate con los mejores. 10. Pedir piezas. Asegúrate de que el coro no tarde demasiado en llegar y trata de mantener la estructura de tu canción (o el arreglo musical si estás produciendo) manteniendo al oyente interesado. 11. Reciclar. Tal vez esa nueva parte genial que creaste pero que no encaja del todo con el tema se puede usar para otra canción. Recuerda que no tienes que demostrar todo lo que sabes sobre cada tema.12. Repite la melodía, la rueda de acordes o la frase a lo largo de la canción. Audaz. La repetición es uno de los aspectos más importantes de la música.13. Romper las reglas. Claro, no estará de más saber un mínimo de teoría musical (especialmente armonía y estructura), así que tendrás algo que descifrar. 14. Ver el arreglo. Imagina la instrumentación grabada. Haga que su voz golpee el tambor o cante la melodía instrumental del coro. Esto le ayudará a ubicarse mejor en la dirección musical del tema.15. Descubra cómo utilizar un software de grabación (DAW) en su estudio doméstico para crear un patrón de batería o un acompañamiento con algunos instrumentos. De esta manera llevarás tu canción a otro nivel y allanarás el camino si decides producir tu propia música o grabar tu canción en línea en el futuro.
16. Amplia tu vocabulario de acordes. (Tensiones, Séptimas, Disminuidas, Add9, Sus4…)17. Modular. Cambiar la tonalidad a lo largo de la canción es un recurso muy común. 18. Transporte. Intente reproducir la canción en otro tono. Al cambiar el rango de la voz, la melodía definitivamente te llevará a otros lugares (o acordes).19. Toque la misma rueda de acordes en otra posición. Por ejemplo, en la guitarra puedes usar el capo (cejuela, capo) para tocar los mismos acordes pero en diferentes posiciones. Esto te llevará a otros caminos.20. Sustituye un acorde por otro que funcione bien con la misma melodía si la armonía de la canción se siente demasiado repetitiva. 21. Invierte. Una inversión es cuando la nota más baja de un acorde no es la fundamental o la tónica (la que le da nombre al acorde). Prueba que uno de los acordes se apoya en otra de sus notas. 22. Cambiar herramientas. Prueba a tocar esos acordes con otro instrumento musical, seguramente terminarás encontrando algo nuevo.
Relación música – tempo
Un elemento esencial para la existencia de la música es el tempo. La música, y cada uno de los sonidos y silencios que componen una obra musical, tienen una duración en este concepto abstracto. La música tiene una pulsación, una especie de compás que se caracteriza por ser uniforme y constante, pudiendo ser lento, moderado o rápido. La velocidad de una pieza musical se basa en cuántos de estos pulsos ocurren en un minuto, o «bpm» por sus siglas en inglés.
Además de la rapidez con la que se producen los ritmos, otro factor que afecta a la música es cómo se agrupan. Aquí es donde entra en juego el concepto de compases, que es un conjunto de tiempos donde un tiempo es más acentuado que los demás. Un ejemplo es el compás de cuatro cuartos, este compás se compone de cuatro tiempos.
¿Cuál es el origen de la palabra música?
Esta palabra proviene de la expresión latina «ars musica», que es una copia del griego «mousiké téchne», que significa «arte musical» o, lo que es lo mismo, «arte de las musas».
La música es el arte de las musas por eso mismo. Pero, ¿sabes quiénes son y de dónde vienen? ¿Cuál es su historia?