Como bien sabes, la música tiene muchos efectos positivos en nuestras vidas: ayuda a reducir el estrés y mejorar tu salud, te ayuda a socializar e interactuar con los demás, y también promueve la capacidad de memoria y la retención de datos.
Todo ello nos lleva a concluir, como han demostrado numerosos estudios, que la música favorece y mejora la productividad en el trabajo. Todo esto se debe a que la música tiene una conocida influencia en nuestro aspecto físico, emocional y psicológico.
6 beneficios de entrenar con música
- Mejora el rendimiento. Por un lado estimula el sistema cardiovascular, por lo que ayuda a mejorar la intensidad. En cambio, ayuda en la concentración gracias a que nos permite evadirnos, centrándonos en la motivación y dejando de lado el cansancio. Asimismo, el ritmo musical estimula el área motora de nuestro cerebro, lo que nos ayuda a utilizar mejor nuestra energía.
- Mejora el sistema inmunológico. La música promueve la producción de hormonas que fortalecen el sistema inmunológico y otras como las endorfinas, contrarrestando el dolor y permitiéndote prolongar el tiempo de entrenamiento, ya que su efecto retrasa el cansancio, y estabiliza el ritmo cardíaco, la respiración y la presión arterial.
- Estimula tu cuerpo. Escuchar música mientras hacemos ejercicio ayuda a que nuestro cuerpo se acelere o empiece a recuperarse. Dependiendo de si los ritmos son rápidos o lentos, nuestro cuerpo lo interpretará de una forma u otra. Es importante que el tempo de la música sea consistente con la actividad.
- Reducir el estrés: ¿sabías que cuando escuchamos una canción que nos motiva, la cortisona, una hormona relacionada con la ansiedad, disminuye? Aprovecha la capacidad del ejercicio para que se te escape y combínalo con el gran poder de la música.
- Potencia la euforia. La música aumenta el flujo de sangre a las regiones del cerebro asociadas con la recompensa, la emoción y la excitación.
- Mejora el estado de ánimo. La música produce emociones positivas, ayudando a aumentar la autoconciencia y regular el estado de ánimo.
Es importante elegir la música adecuada en relación a la actividad física que vamos a realizar. Podemos optar por música que nos estimule personalmente, es decir, aquellas canciones que ayuden a motivar y eludir la mente y centrarnos en el propio ritmo y ejercicio.