¿Cómo grabar tus canciones en tu propia casa?

El DAW (Digital Audio Workstation) es el software que necesitarás en tu ordenador para grabar, editar, masterizar, mezclar o hacer todo tipo de arreglos sobre tus grabaciones. Algunos de los más recomendados son: Pro Tools, Cubase, Sonar, Audition o Studio One, pero existen infinidad de alternativas, de todos los niveles y precios. Solo tienes que elegir el que te resulte más práctico y fácil de usar.

¿Qué software necesito?

Una vez que hemos elegido el ordenador, teniendo en cuenta las características comentadas, debemos ver qué software nos conviene más. Todo depende de lo que estemos tratando de hacer, si queremos producir música, generalmente electrónica, lo lógico es buscar entre los DAWs más populares. En este campo encontramos nombres como Cubase o FL Studio, comunes a los géneros electrónicos. Para este tipo de música también se utiliza Logic o Ableton, aunque tienen un recorrido más largo, como grabar instrumentos como guitarra, voces con micrófonos e incluso crear pistas de acompañamiento de Hip Hop o Rap.

Ahora centrándonos solo en grabar voces o instrumentos, existen otros programas, algunos de los cuales son gratuitos. En esta última gama, Garageband, exclusiva de los productos fabricados por Apple, es una de las más demandadas por la calidad y opciones que ofrece.

– Micrófonos

Para grabar sonidos acústicos y voces necesitarás micrófonos, los cuales se encargan de captar el sonido, pasarlo a través de cables hasta la interfaz de audio y finalmente convertirlo en una señal digital.

Tenemos tres tipos de micrófonos:

Grabación casera: ¿qué tarjeta de sonido elegir?

Es el dispositivo encargado de convertir la entrada de audio a la computadora en datos digitales y convertir estos datos en una señal de salida analógica para poder escucharla. Cualquier ordenador tiene uno, pero suele estar limitado a dos o tres conexiones en formato minijack y con una calidad muy decente.

Invertir en una tarjeta de sonido de mayor calidad nos permitirá realizar grabaciones más precisas en nuestro home studio gracias a una mejor conversión analógico/digital (A/D). También podremos tener más conexiones de salida (por ejemplo para conectar dos pares de monitores de estudio) y también podremos aumentar la estabilidad del sistema gracias a unos drivers (o controladores) optimizados para comunicarse de forma fluida con el programa de grabación. Los protocolos más habituales son: Asio para PC y Core Audio para Mac.

Los inicios de la producción musical

En el siglo XIX la música se grababa directamente en un cilindro, normalmente de aluminio, con una máquina llamada fonógrafo. En ese momento, un fabricante (un término aún no inventado) era simplemente alguien que estaba allí para operar el aparato. El trabajo de producción no consistía más que en saber utilizar el equipo para que el artista pudiera grabar su actuación.

Esta especialización limitada continuó hasta principios del siglo XX con la adopción por parte de la industria musical del gramófono para grabar y el disco maestro de cera como medio. En ese momento, toda la música se grababa en vivo, no necesariamente frente a una audiencia, sino en presentaciones de una sola toma. Esta limitación significaba que un error te obligaría a descartar toda la toma y comenzar de nuevo.

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