Actualmente es muy común trabajar con herramientas con licencias de uso libre, especialmente en el mercado de las plantillas.
Una de las consecuencias de trabajar con este tipo de material es que no conocemos el Tempo de la Base y, por tanto, acabamos trabajando sin una Grilla de Proyecto anclada al Tempo. Esto acaba traduciéndose (en el mejor de los casos) en una multiplicación de esfuerzos para mover y copiar partes o cuadrar efectos.
CÓMO EMPAREJAR PISTAS EN 4 SIMPLES PASOS
Hay 4 aspectos fundamentales para crear una buena mezcla. Antes de empezar quiero aclarar que la creatividad no tiene límites y que las reglas están para romperse, así que no siempre hay que ser tan metódico. Pero vayamos paso a paso:
Primero hablaremos del tempo, luego de los tiempos, luego de los compases y finalmente de la armonía.
¿Cómo contar los BPM?
BPM son los tiempos por minuto de una canción. Contamos el compás que tiene la canción en 15 segundos (independientemente del primer compás con el que empiece) y multiplicamos el resultado por cuatro. Si sigues leyendo te lo explico más fácilmente.
Para saber contar bpm primero aprenderemos qué es un tempo.
¿Qué necesitas para crear piezas instrumentales?
Sé que es un tema demasiado amplio, pero lo primero para empezar a aprender a hacer ritmos es tener pasión por la música y ganas de aprender. Es un trabajo en el que necesitarás mucha paciencia para adaptarte y mezclar los diferentes puntos de la pista, por lo que la motivación es fundamental.
Sin embargo, si nos ponemos un poco más técnicos, hay una serie de componentes que necesitará para ensamblar equipos y proporcionarle todos los dispositivos apropiados en el proceso de elaboración. Hablaríamos de lo siguiente:
Ahora, vamos a aprender a calcular los tiempos por minuto de una canción.
Lo primero que debes hacer es escuchar con mucha atención la canción, no estamos hablando de cantarla porque te vuelva loco, todo lo contrario. Siéntate, cierra los ojos, evita cualquier otro ruido y escucha atentamente. Ahora intente mantener el ritmo de la música con el pie, la cabeza o la mano. Cada uno de esos trazos o movimientos que das es un pulso o latido.